Con una luz azul que iluminaba la Asamblea Legislativa, con el pabellón nacional ondeando en el salón de sesiones legislativas llegó el presidente de la república, Nayib Bukele a dar el discurso de su tercer año de gobierno en el cual su eje principal fue la Seguridad Pública en la que destacó logros como 125 días sin homicidios, más de 35 mil pandilleros capturados.
Una de las frases que más impacto en su discurso fue cuando mencionó que como gobierno se está a punto de ganar la guerra contra las pandillas, una de las batallas más difíciles que ha enfrentado el país incluso más complicada que la misma pandemia del covid-19.
«Esta lucha no ha sido fácil, no comenzamos a vencer a las pandillas con el régimen de excepción, ya llevamos tres años fuera de la lista de los países más violentos del mundo», apunta el Presidente de la República, Nayib Bukele.
También habló del equipamiento a los miembros de seguridad de la Policía Nacional Civil y Fuerza Armada, explicó el endurecimiento de las penas a los pandilleros y el decomiso de armas y vehículos que los pandilleros usaban para cometer delitos.
“Tenemos dos meses de régimen de excepción y la gente ya siente cómo es vivir en un país sin actividad de pandillas. Por primera vez, empezamos a vivir y sentir la verdadera paz”, manifiesta nuestro Presidente Nayib Bukele.
Otro de los momentos importantes fue cuando explicó los avances del plan de control territorial y sus fases que han hecho recobrar la esperanza a los salvadoreños, muchas generaciones no conocían qué es vivir en libertad y sin amenazas de violencia.
«Hemos incrementado las penas para todos los delitos cometidos por pandilleros. A diferencia de los gobiernos de antes, hoy las pandillas no matan con impunidad», expresó el mandatario Bukele.
Uno de los mensajes más contundentes fue cuando llamó a las personas que se quieran unir al proyecto para ganar la guerra contra las pandillas y vivir en paz y a los que no están de acuerdo les dijo que se hagan a un costado y no estorben en esta visión de querer vivir en paz y respetar la soberanía de El Salvador.
