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Se cumple un mes del secuestro de los misioneros estadounidenses en Haití

El grupo de religiosos cumplió un mes privados de libertad, el secuestro ocurrió en un viaje organizado por la organización de ayuda internacional sin fines de lucro, Christian Aid Ministries, con sede en Ohio. Y ha puesto en el panorama internacional la crítica situación que vive Haití por la cada vez mayor presencia de las pandillas en dicho territorio.

Los misioneros y sus familias, entre quienes hay cinco niños, fue capturado el pasado 16 de octubre en la zona de Croix-des-Bouquets, en la periferia de Puerto Príncipe, cuando regresaba a la capital haitiana tras visitar un orfanato.

Los miembros del grupo religioso son rehenes de la banda 400 Mawozo, una de las decenas de pandillas que se han hecho fuertes en los barrios más peligrosos de Puerto Príncipe y que, en este caso, se ha especializado en los secuestros colectivos para financiarse.

El director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, Jean Gough, dijo por medio de su cuenta de Twitter que: » Ya no hay ningún lugar seguro para los niños en Haití. Ya sea de camino a la escuela, en casa o incluso en la iglesia, las niñas y los niños corren el riesgo de ser secuestrados en cualquier lugar, en cualquier momento del día o de la noche. Esta es la peor pesadilla de un padre”.

La congregación Christian Aid Ministries (CAM), a la que pertenece el grupo, 16 de ellos estadounidenses y un canadiense, reiteró en las últimas horas su llamamiento a la comunidad para mantener la paciencia y seguir con las oraciones.

“Mucha gente, incluyendo la administración de CAM y autoridades gubernamentales, está trabajando diligentemente para traer a casa a nuestros seres amados con seguridad”, afirmó la organización en un comunicado publicado en la web de la congregación, con sede en Ohio, Estados Unidos.

Desde que se dio a conocer el secuestro, el silencio de las autoridades haitianas con respecto al caso ha sido total y las únicas informaciones oficiales han partido de Washington y de Ottawa.

En su última comunicación sobre el caso, el pasado 5 de noviembre, el Gobierno de EE.UU. informó que ha recibido pruebas de vida de algunos rehenes.

La Casa Blanca ha dicho y ha reiterado que no negociará con los captores, que piden un rescate de 17 millones de dólares, uno por cada uno de los secuestrados, aunque envió un equipo del FBI a Haití para encargarse del caso.

El Centro de Análisis y de Investigación en Derechos Humanos (CARDH) reveló que los 400 Mawozo también exigen la liberación de uno de sus cabecillas; que cumple condena en la Penitenciaria Nacional.