La influenza es uno de los mayores desafíos de salud pública en el mundo, según la Organización Panamericana de Salud (OPS). Esta enfermedad, transmitida a través de gotas producidas cuando una persona infectada estornuda o tose, tiene un pico epidemiológico en el sur de las Américas entre abril y julio. Reconocer sus síntomas y consecuencias es fundamental para protegerse.
Se estima que cada año hay mil millones de casos a nivel global, de los cuales de 3 a 5 millones son graves, resultando en 290 mil a 650 mil muertes respiratorias relacionadas con la enfermedad. Estas cifras subrayan la importancia de la vacunación, especialmente en poblaciones de alto riesgo como niños menores de cinco años, embarazadas, adultos mayores, pacientes con enfermedades crónicas y profesionales de la salud.
En El Salvador, a abril de este año, la positividad acumulada de la Influenza era del 11%, con 25 casos confirmados de influenza A y B. Esto sugiere que podría superarse los casos con respecto al año anterior.
Los síntomas más comunes de la influenza incluyen fiebre, dolor en los músculos, escalofríos y sudoración, dolor de cabeza, tos persistente y seca, falta de aire, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, y dolores musculares y corporales. Además, otras enfermedades respiratorias como el Covid-19 pueden presentar una sintomatología similar a la de la influenza, por lo que es importante acudir al médico ante cualquier señal de alerta.

Julio Tresierra, Gerente Médico de Sanofi Vacunas para la región COPAC, enfatiza la importancia de la vacunación: “Es importante que la población conozca estos síntomas y en caso de presentarlos acuda a su servicio médico oportunamente, pero ante todo hacemos un llamado para que las personas se vacunen, de esta manera no solo protegen su salud sino la de aquellos que los rodean, pues la vacunación también puede evitar la propagación del virus”.
La OPS informa que la región de las Américas ha experimentado un incremento en la actividad del virus, especialmente en países como Colombia, Panamá, Ecuador y El Salvador. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recalcan la importancia de la vacunación como mecanismo de prevención.
El doctor Tresierra destaca que “la vacunación no solo es efectiva de manera preventiva, sino que, si una persona la contrae, estar vacunado podría hacer que la enfermedad sea menos grave, acortando la duración de los síntomas, disminuyendo el riesgo de admisión a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y la muerte».
Existen mitos comunes sobre la influenza, como que no es grave o que la vitamina C y los antibióticos pueden prevenir o curar la enfermedad. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que estas creencias son erróneas. La vacunación es una medida preventiva crucial que también contribuye a reducir la carga de enfermedades respiratorias graves y sus complicaciones.
“Con nuestra campaña «Protégete, la influenza no nos va a detener» buscamos desmitificar información errónea que hace que muchas personas piensen que esta enfermedad no es más que un resfriado fuerte, entre otros mitos y a su vez concientizarlos sobre la importancia de la vacunación”, puntualizó el doctor Julio Tresierra.






