La crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, ha cambiado de manera drástica nuestra forma de trabajar y si algo hay que tener claro es que nada volverá a ser de la misma manera en la que estábamos acostumbrados. Ante esta nueva realidad, las empresas han tenido que reinventarse y hacer uso de la tecnología para poder seguir produciendo u ofreciendo sus servicios.
La nueva dinámica ha permitido que las empresas se reestructuren y puedan encontrar una solución adecuada para la empresa y los trabajadores, es por ello que para la firma de abogados Sáenz y Asociados esta nueva modalidad permite a las empresas a seguir creciendo, sin que la pandemia los detenga.
En una reciente publicación, Saenz & Asociados presenta el caso de Costa Rica, que ha sido el primer país en promulgar una Ley dirigida a las personas conocidas como “Nómadas Digitales”, que utilizan las nuevas tecnologías para desempeñar su ocupación de forma remota, mientras se mueven por todo el globo terráqueo.
Esta es una ley llamada “Ley 10008, Ley Para Atraer Trabajadores Y Prestadores Remotos De Servicios De Carácter Internacional”, mejor conocida como “Ley de Nómadas Digitales”, la cual fue aprobada en un segundo debate por la Asamblea Legislativa y fue firmada por el presidente Carlos Alvarado el pasado miércoles 11 de agosto de 2021 y la cual tiene como fin que los nómadas digitales se trasladen a Costa Rica con una visa especial, eliminando la intervención de diversas entidades públicas y obteniendo una respuesta en 15 días.
En ese mismo marco, según Mario Saenz, echar mano de las herramientas tecnológicas, está optimizando la relación con los aliados y clientes en diferentes partes del mundo.
Gracias a eso, el bufete ha llegado a ser reconocido como uno de los más importantes y con más experiencia en asuntos arbitrales y litigios judiciales, y hoy por hoy siguen adaptándose e innovando y como equipo, ofrece a los clientes soluciones globales, multidisciplinarias y con un soporte tecnológico que proporciona seguridad y eficiencia; evolucionando una visión más tradicional de la abogacía hacia otra más abierta, más flexible, y más capaz de enfrentar los nuevos desafíos globales.
“Las alianzas con profesionales de prestigio en la región y los nuevos procesos de integración nos están permitiendo ganar mayor competitividad, echando mano de las herramientas tecnológicas que optimizan la relación con nuestros aliados y clientes en diferentes partes del mundo”, resaltó Mario Enrique Sáenz.
Para la firma de abogados, el éxito de la adaptación tecnológica y del trabajo remoto que desarrollaron durante la pandemia, combinó la calidad técnica y profesional con la flexibilidad y las posibilidades que abren las tecnologías de información y comunicación, y el resultado fue una mayor agilidad.
