La tensión fue palpable en Paiporta, donde los Reyes de España visitaron a los afectados por la reciente catástrofe causada por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Entre el lodo y los escombros, los vecinos, visiblemente afectados por cinco días de incertidumbre, expresaron su descontento ante lo que consideran una falta de respuesta efectiva a la emergencia.
A su llegada, Su Majestad el Rey Felipe VI fue rodeado por un grupo de personas que, entre abucheos y reclamos, manifestaron su frustración por la falta de ayuda en estos días críticos. Aunque el equipo de la Guardia Real sugirió que se retirara debido a la situación tensa, el Rey decidió continuar su recorrido e intentó entablar diálogo con los afectados.
A tempranas horas, el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también acudió al lugar. Sin embargo, tras ser recibido con insultos y gritos de desaprobación, optó por abandonar el área sin ofrecer declaraciones.
Entre las expresiones de desesperación, los afectados reclamaron la falta de recursos y asistencia en un momento crítico. “Que venga el Ejército. Llevamos días sin respuesta, sin comida; se sabía que esto iba a pasar, y nadie hizo nada”, exclamó uno de los damnificados ante el Rey. “Nos hemos organizado como hemos podido, ¿cuánto tiempo más tenemos que esperar?”, añadieron, reflejando la frustración y la sensación de abandono que impera en la zona.
La visita de los monarcas y la breve presencia de Sánchez ponen de relieve la magnitud de una crisis que exige respuestas inmediatas y un plan de asistencia más eficaz para las comunidades devastadas por la DANA.
