El Real Madrid apela a su legado en la Liga de Campeones. Con la eliminatoria cuesta arriba y tres goles por remontar ante el Arsenal, el conjunto blanco se cita con la historia en el Santiago Bernabéu, donde tantas veces lo imposible ha sido solo el comienzo de una noche mágica.
La misión parece titánica. Tan solo en el 5,88% de las ocasiones un equipo ha logrado remontar una desventaja similar en una eliminatoria de Champions. Pero si hay un club que ha desafiado a las estadísticas y ha hecho de la épica su bandera, ese es el rey de Europa.
Queda en la memoria aquella remontada ante el Manchester City, cuando con solo un 1% de probabilidad en el minuto 88, dos goles de Rodrygo en segundos cambiaron el destino. El PSG, el Chelsea, el Borussia Dortmund… todos han sido testigos recientes del fenómeno emocional que envuelve al Bernabéu cuando la historia llama a la puerta.
El Arsenal, por su parte, aterriza en Madrid respaldado por una sólida actuación en la ida, donde neutralizó por completo al equipo de Ancelotti. Con una ventaja de tres tantos y el viento estadístico a favor, buscará resistir el inevitable asedio.
En tres ocasiones, el Madrid ya logró gestas similares: ante el Derby County en la Copa de Europa (1975-76), frente al Borussia Mönchengladbach (1985-86) y contra el Anderlecht (1984-85) en la Copa de la UEFA.
Pero más allá del fútbol, Carlo Ancelotti se aferra al orgullo, al ambiente y a la mística que solo el Bernabéu sabe generar. El sueño de la decimosexta sigue vivo, aunque exige otra noche inolvidable.