En un discurso contundente ante la Convención Nacional Republicana, Donald Trump arremetió contra la migración irregular, enfocando particularmente sus críticas en El Salvador y Venezuela.
«Están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América,» afirmó Trump, subrayando que su prioridad si gana las elecciones presidenciales será terminar el muro en la frontera con México e iniciar un gran plan de deportación para los «asesinos» provenientes de Latinoamérica.
Trump también se refirió al crimen en Venezuela y El Salvador, asegurando que la disminución de la criminalidad en estos países no se debe a la gestión de sus gobiernos, sino a que están enviando a sus criminales a Estados Unidos.
«El crimen en Venezuela y El Salvador está cayendo, no por obra de sus gobernantes, sino porque están enviando a los criminales a Estados Unidos,» sostuvo el candidato republicano.
El discurso comenzó con un llamado a la unidad nacional. Trump prometió gobernar para todos los estadounidenses, instando a no criminalizar las diferencias de opinión. Sus primeras palabras fueron un llamado a la unidad, diciendo que gobernaría para todos los estadounidenses y no solo para la mitad, y pidió no criminalizar las diferencias de opiniones.
En un inicio conmovedor, Trump guardó un minuto de silencio en honor a un bombero seguidor suyo, que murió durante un ataque en Pensilvania el sábado pasado. Agradeció a «Dios» por haber evitado que él mismo resultara herido en el incidente.
Sin embargo, el tono del discurso cambió rápidamente cuando Trump centró su atención en la crisis migratoria que enfrenta Estados Unidos. Criticó la llegada masiva de extranjeros que buscan mejores condiciones de vida y prometió medidas estrictas para controlar la situación.
«Vamos a terminar el muro y a deportar a los criminales,» declaró Trump, dejando claro que la seguridad fronteriza y la lucha contra la migración irregular serán prioridades en su posible mandato.