La Federación Salvadoreña de Fisicoculturismo y Deportes Afines (FSFC) llevó a cabo este fin de semana el noveno Festival de Fisicoculturismo, reuniendo a alrededor de 100 atletas en el Auditorium de La Paz de la Asamblea Legislativa. El evento, que se desarrolló en un ambiente familiar y de camaradería, concluyó con la premiación de 22 categorías, 12 masculinas y 10 femeninas.
Entre las categorías destacadas se encuentran Classic Physique Avanzados, Bikini Avanzada Libre, Físico Clásico Hombres y Fit Model Libre. Ricardo Anaya, gerente técnico de la FSFC, subrayó la importancia de este festival para identificar y proyectar a las futuras promesas del fisicoculturismo salvadoreño.
“Nuestro deporte reúne diferentes edades, tenemos participación desde los 18 años hasta atletas con más de 40 años. Este campeonato nos sirve como referencia para visualizar a los atletas que se están preparando para eventos internacionales como el Campeonato Panamericano en México, el Campeonato Centroamericano y del Caribe, así como los mundiales”, explicó Anaya.
Uno de los participantes destacados fue Alfonso Molina, quien ha competido en las nueve ediciones del festival. “Ha sido una planificación continua, desde hace cuatro meses vengo trabajando con mi plan de entreno y de alimentación; mi preparador está siempre pendiente de mí. El sacrificio más grande es la comida, son las 24 horas, el entrenamiento solo dura dos horas”, comentó Molina, evidenciando el compromiso y la dedicación que requiere este deporte.
La novata Brenda Mendoza se llevó la nota de motivación del evento. En su primera experiencia como fisicoculturista, logró el primer lugar en la categoría Wellness Libre Unificada. “Me siento emocionada, desde hace seis meses inicié la preparación y no esperaba ganar, ha sido un gran logro. Mi familia y mi entrenador me apoyaron mucho. Me motiva a continuar, disfruté el proceso, jamás había competido pero este triunfo me motiva a continuar preparándome”, expresó Mendoza, visiblemente emocionada por su inesperado triunfo.
El noveno Festival de Fisicoculturismo no solo celebró a los ganadores, sino que también demostró la creciente popularidad y el potencial del fisicoculturismo en El Salvador, un deporte que cada vez atrae a más atletas comprometidos y apasionados.
