El Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) ha presentado a la Asamblea Legislativa una nueva reforma de tránsito que busca establecer una política de cero tolerancia al conducir bajo los efectos del alcohol. Según el viceministro de Transporte, Nelson Reyes, la propuesta implicaría una prohibición total del consumo de alcohol para los conductores, sin excepciones.
«Se está proponiendo una reforma para que haya una cero tolerancia al conducir bajo los efectos del alcohol. Cero tolerancia es no poder consumir ni una gota de alcohol», afirmó Reyes durante su intervención en el programa Diana Verónica y Tony.
Esta reforma surge en respuesta al aumento en los casos de conducción peligrosa, con un incremento del 30% en las detenciones por esta infracción en comparación con el año pasado. Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, entre el 1 de enero y el 4 de diciembre de este año, se han detenido a 2,122 conductores peligrosos, frente a los 1,645 detenidos en el mismo período del 2023.
En la normativa actual, los conductores pueden circular con un nivel de alcohol en sangre de hasta 49 miligramos por decilitro sin recibir sanción. Aquellos con niveles entre 50 y 99 miligramos enfrentan una multa de $57.14, mientras que quienes superan los 100 miligramos son detenidos, sus vehículos son remitirados, y deben pasar por un curso de educación vial y un proceso penal.
Reyes señaló que la propuesta de cero tolerancia busca eliminar la confusión sobre cuántas bebidas alcohólicas son permitidas al conducir. «Es un poco incongruente tener un rango que es permitido. La gente no tiene que manejar si ha consumido bebidas alcohólicas», expresó el viceministro.
Además de la reforma sobre la conducción bajo los efectos del alcohol, las nuevas regulaciones también incluyen la implementación de fotomultas, un sistema que ayudará a regular la velocidad al conducir.
Se espera que las reformas sean enviadas a la Asamblea Legislativa la próxima semana para su aprobación.