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Parque Arqueológico Joya de Cerén abre sus puertas al público

La ministra de Cultura, Mariemm Pleitez; la ministra de Turismo Morena Valdez, junto a diferentes autoridades e invitados especiales, participaron en la reapertura del Parque Arqueológico Joya de Cerén, en San Juan Opico.

El proyecto de mejoramiento de Joya de Cerén tuvo un costo de más de un millón 300 mil dólares y se ejecutó con la cooperación del Programa Franco-salvadoreño y la contraparte nacional del Gobierno.

Joya de Cerén se ubica dentro del Valle de Zapotitán, a 36 km al noroeste de San Salvador y a unos 6 km al sur del municipio de San Juan Opico, La Libertad.

El Parque cuenta con 5 hectáreas de terreno distribuidas en 2 grandes espacios de funcionamiento: La zona de reserva arqueológica y el área administrativa: cafetería, servicio de guías gratuitos, área técnica y de uso público.

También se realizaron maquetas, información en sistema braile y piso podotáctil, el cual sirve para que las personas con discapacidad visual puedan orientarse en el Parque Arqueológico Joya de Cerén.

La remodelación incluye la construcción de senderos y de nuevas y amplias cubiertas de los complejos arqueológicos 1, 2 y 3, lo cual permitirá a los visitantes tener diferentes ángulos de apreciación de las estructuras arqueológicas.

El Gobierno por medio del Ministerio de cultura, trabaja en diversos proyectos para recuperar el patrimonio cultural gracias a la remodelación integral de importantes espacios que estuvieron en total abandono en el pasado.

Este sitio arqueológico, hasta el momento es el único Patrimonio Mundial declarado por UNESCO el 11 de diciembre de 1993. Aquí se muestra la vida cotidiana de una aldea maya que fue sepultada por la erupción del Volcán Loma Caldera, en el año 650 d.C.

Los trabajos incluyeron la renovación del edificio del museo del Parque Arqueológico Joya de Cerén, el cual cuenta con nueva iluminación, mobiliario y guion museológico en español, francés e inglés.

En el sitio puede apreciarse cómo era la vida cotidiana de la población a través de los restos de estructuras habitacionales, bodegas, un temazcal o baño sauna, una cocina, vasijas de cerámica y restos de alimentos, plantas y animales domésticos.

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