share

Organizaciones, sindicatos y estudiantes marcharon en conmemoración del Día del Internacional de los Trabajadores

Decenas de sindicatos y organizaciones sociales marcharon este miércoles 1 de mayo en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, alzando consignas en contra de los despidos injustificados y en condena a la violación de los derechos humanos, así como a los cambios recientes a la Constitución de la República.

Entre gritos y pancartas, grupos como la Alianza Nacional en Paz y el Bloque de Resistencia Popular (BRP) expresaron su preocupación por el «deterioro de los derechos humanos» durante los cinco años de la actual gestión, así como por la vulneración del Estado de Derecho y la Constitución de la República por parte de la Asamblea Legislativa, que recientemente reformó el artículo 248 de la Constitución.

La marcha finalizó con una concentración frente al Palacio Nacional (construido en 1911), en el Centro Histórico de San Salvador. / Lisbeth Ayala.

Samuel Ramírez, vocero del Movimiento de Víctimas del Régimen de Excepción (Movir), denunció la continua vulneración de los derechos humanos mediante capturas arbitrarias y el régimen de excepción que afecta a las familias más pobres y a las zonas estigmatizadas.

Por su parte, Sonia Urrutia del BRP, señaló que las recientes reformas constitucionales permitirán al gobierno perpetuarse en el poder, violando el Estado de Derecho. La marcha también demandó respeto al derecho laboral, libertad sindical, detener los desalojos y despojos de tierras, y el respeto al magisterio nacional y al sector agrícola.

El costo de la vida fue uno de los reclamos en las dos marchas del 1 de mayo. / Juan Martínez.

Asimismo, se expresaron preocupaciones por el aumento del costo de vida. Organizaciones de veteranos de guerra también se sumaron a la marcha en busca de justicia y derechos humanos.

La manifestación, calificada como histórica, evidencia el descontento de la población ante las políticas gubernamentales y las violaciones a los derechos fundamentales. La convocatoria a la organización y la resistencia continúa en medio de un contexto de desafíos sociales y económicos en El Salvador.