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Oprah Winfrey feliz por cambio en su aspecto físico

Oprah Winfrey está feliz por el cambio rotundo en su aspecto físico, el cual ha estado en medio de las críticas en los últimos 25 años, tiempo en el que sus kilos de más la colocaron en el centro de las burlas, aunque la presentadora confiesa que nunca se enojó por ello.

“Simplemente acepté eso como es y no me sentí enojada. Me sentí triste. Me sentí herida. Sentí vergüenza. Pero ni siquiera se me ocurrió que pudiera sentirme enojada. Me tragué la vergüenza y acepté que era culpa mía”, reconoció la estrella de 69 años a la revista People.

Fue en junio de este año cuando tuvo una conversación con médicos expertos, quienes le dijeron que su obesidad era más un asunto sobre el cerebro que de fuerza de voluntad: «Me di cuenta de que me había estado culpando todos estos años por tener sobrepeso y que tengo una predisposición que ninguna cantidad de fuerza de voluntad podrá controlar», acotó.

Winfrey admitió que le recetaron unos medicamentos que sí la han ayudado a bajar de peso, y aunque prefirió no decir el nombre, confesó que se siente muy tranquila porque sólo los toma cuando siente que los necesita.

Superando una violación

Por otro lado, recientemente Winfrey relató cómo el libro «El color púrpura» -en cuya película de 1985 ella actuó, dirigida por Steven Spielberg- la ayudó a sobrellevar el trauma de una violación sexual que sufrió a los 14 años.

Durante la presentación en Los Ángeles de una nueva adaptación cinematográfica de la exitosa obra de Alice Walker, Oprah confesó: «me fue beneficioso desde la primera vez que lo leí, porque no sabía que existían palabras para contar lo que me había sucedido… Fui violada cuando tenía 14 años y tuve un hijo que luego murió, y no tenía palabras para explicarlo», explicó la presentadora, hoy considerada una de las mujeres más millonarias del mundo.

«El color púrpura» cuenta la historia de Celie, una joven negra de la zona rural del estado de Georgia, en el sur de Estados Unidos, que es violada por su padre y obligada a abandonar a dos niños. El libro evoca las pruebas, el sufrimiento y, sobre todo, las agresiones sexuales que enfrentaron muchas mujeres negras en el sur de Estados Unidos a principios del siglo XX.

Oprah Winfrey relató cómo, al enterarse en la década de 1980 de que Steven Spielberg iba a dirigir la adaptación cinematográfica del libro, literalmente se arrodilló y oró «todas las noches por la oportunidad de estar en la película», que fue su debut en el cine y le valió una nominación al Óscar.