El director de Protección Civil, Luis Amaya, confirmó el lamentable fallecimiento de un niño que fue arrastrado por una fuerte corriente en Santa Ana, el pasado sábado, debido a las intensas tormentas registradas ese día.
«El día sábado, infortunadamente, se agregó a las estadísticas de fallecimientos un niño que fue arrastrado por una corriente. Esto sucedió en el departamento de Santa Ana. Fue básicamente arrancado de los brazos de su madre por lo fuerte de la corriente. El niño fue asistido por su padre, pero lamentablemente ya había perdido la vida», informó Amaya durante la conferencia de prensa de esa tarde.
De acuerdo con el reporte de Protección Civil, la madre llevaba a sus dos hijos cuando uno de ellos se le soltó. En el intento por recuperar al primer niño, soltó al menor fallecido, quien fue arrastrado por la corriente. El incidente ocurrió cerca de las 5:00 de la tarde en la colonia Las Colinas de la Lotificación San Jorge, en Santa Ana Centro.
La Cruz Roja Salvadoreña también atendió la emergencia, pero al llegar al lugar, el Sistema de Emergencias Médicas ya estaba brindando asistencia al menor. El niño, identificado como Carlos M.P., de cuatro años, fue declarado fallecido después de más de 40 minutos de intentos de reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que no presentaba signos vitales.
El trágico suceso ocurrió cerca de la frontera Anguiatú y de la carretera antigua de Santa Ana a San Salvador, según informaron las instituciones de socorro.
Con la muerte de este menor, el número total de fallecidos por lluvias asciende a 20, según Protección Civil. De estos, 19 fallecieron durante el temporal causado por la tormenta Alberto entre el 14 y 22 de junio. No obstante, al menos cuatro personas no fueron incluidas en este recuento: dos menores que murieron soterrados en la isla de Meanguera, en La Unión, antes de que se declarara alerta roja, y dos ancianos que también murieron soterrados en Panchimalco durante el mismo evento climático. Actualmente, el país se encuentra en alerta verde por lluvias.
Las tormentas del sábado por la noche también provocaron inundaciones en varias zonas del país, incluyendo la zona central y paracentral. En Cojutepeque, los tragantes tapados causaron inundaciones en los alrededores del parque Alamedas, exacerbando la situación de emergencia.
Esta tragedia subraya la necesidad urgente de tomar precauciones adicionales y mantener la vigilancia constante durante eventos climáticos adversos para prevenir más pérdidas humanas.