El primer pontífice latinoamericano falleció a los 88 años. Su legado de humildad, fe y pasión por el fútbol deja una huella imborrable.
El Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica y primer pontífice latinoamericano, falleció este 21 de abril de 2025 a los 88 años, generando una profunda conmoción en todo el mundo. La noticia fue confirmada por el Vaticano a las 08:40 horas (tiempo de Roma), tras el protocolo oficial de verificación encabezado por el Camarlengo. El cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, detalló en un comunicado que el Santo Padre falleció a las 07:35 horas, en la residencia papal.
“Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados”, expresó Farrell.
Más allá de su influencia espiritual, el Papa Francisco fue una figura cercana, empática y profundamente humana. Su legado trasciende las fronteras religiosas, tocando a millones a través de su mensaje de humildad, inclusión y justicia social.
Uno de los espacios donde más se reflejó su espíritu sencillo y apasionado fue en el fútbol, una de sus grandes pasiones. Su vínculo con la Selección Argentina y, en particular, con Lionel Messi, simbolizó la unión entre la fe y el deporte.
El astro argentino, actual jugador del Inter Miami, le rindió homenaje en redes sociales con un emotivo mensaje:
“Un papa distinto, cercano, argentino…”, acompañado de una fotografía que inmortaliza el histórico encuentro entre ambos.
El lazo entre Messi y Francisco se formó en 2013, poco después de la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como Papa. En la previa de un amistoso entre Argentina e Italia en Roma, la delegación albiceleste, dirigida por Alejandro Sabella, visitó al Sumo Pontífice en el Vaticano. Durante ese encuentro, Messi le entregó una camiseta firmada, una bandeja de plata, un óleo de René Pontoni y un banderín de la AFA, en una escena que marcó el inicio de una relación entrañable.
En su cumpleaños de 2015, Messi recordó ese gesto con una publicación en Facebook:
“Gracias por ser ejemplo para el mundo.”
En 2021, el vínculo se reavivó cuando el delantero le envió una camiseta del Paris Saint-Germain. Francisco, fiel a su estilo cálido, le respondió con afecto:
“Lionel Messi, querido hermano, te agradezco la camiseta que me mandaste y la dedicación. Siempre con tu sencillez.”
Durante su papado, Francisco mantuvo vivo su amor por el deporte, bendiciendo a clubes, jugadores y campeonatos, y reconociendo en el fútbol un instrumento de fraternidad. En varias entrevistas, describió a Messi como “un gran chico, a quien nunca se le subieron los humos a la cabeza”, reafirmando su admiración por el ídolo argentino.
El fallecimiento de Francisco no solo deja un vacío en la Iglesia Católica, sino también en los corazones de quienes vieron en él una figura de esperanza, sencillez y humanidad. Su legado continuará vivo en las palabras, gestos y acciones que marcaron su pontificado.