La diputada Marcela Villatoro y el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) de ARENA, Carlos García Saade, protagonizan una creciente tensión dentro del partido tras el llamado de Villatoro a fiscalizar las finanzas del actual Coena. Esta solicitud surgió luego de que García Saade anunciara una investigación sobre los fondos recibidos por ARENA en los últimos 20 años, donde aseguró haber encontrado «deudas ficticias».
En respuesta, García Saade acusó a Villatoro de no asistir a las reuniones del Coena y le exigió transparencia respecto al uso de su planilla de asesores, que según él implica recursos públicos superiores a $150,000 anuales. «Espero que ella se sume a este proyecto, en lugar de perpetuar las viejas prácticas que han afectado al partido», manifestó García Saade a través de la cuenta oficial del partido.
Villatoro, por su parte, afirmó que no ha sido convocada a las reuniones del Coena desde hace años, con excepción de dos ocasiones en 2024. Además, advirtió sobre una posible amenaza de expulsión y acusó a la dirigencia de intentar debilitar al partido. «Exigir fiscalización no debería ser motivo de enojo», declaró, instando a García Saade a pronunciarse sobre temas relevantes como la minería.
La diputada también exigió aclaraciones sobre los gastos del Coena en viajes, viáticos, asesores, publicidad, salarios y uso de vehículos del partido. Recordó que su planilla de empleados ya fue publicada y difundida por medios de comunicación, detallando un gasto mensual de $11,700 en salarios.
Este enfrentamiento revela divisiones internas en ARENA, donde la exigencia de transparencia y rendición de cuentas ha escalado a un conflicto público entre sus dirigentes.