La legendaria banda The Beatles ha vuelto a la conversación musical con fuerza este año tras su nominación a los Grammy 2024 en dos categorías: Mejor Grabación del Año y Mejor Interpretación de Rock por su canción Now and Then. Sin embargo, más allá del reconocimiento a su legado, la postulación ha reavivado el debate sobre la inteligencia artificial (IA) en la música y su impacto en la industria.
La pieza, que cuenta con la voz de John Lennon extraída de una antigua demo gracias a una tecnología de «separación de pistas», ha generado opiniones divididas. Mientras algunos consideran que se trata de una restauración legítima del material original, otros argumentan que este tipo de herramientas plantea desafíos éticos sobre la autenticidad y el futuro de la música.
A pesar de estas inquietudes, la Academia de la Grabación ha aclarado que solo las obras con participación humana pueden competir en los premios, permitiendo la postulación de canciones como Now and Then, donde la IA se utilizó para limpiar y mejorar grabaciones, pero no para generar contenido nuevo.
Figuras como Paul McCartney han defendido la producción, asegurando que «nada ha sido creado artificialmente», mientras que expertos en la industria, como Linda Bloss-Baum, consideran que el uso de esta tecnología en el tema de los Beatles es un ejemplo positivo de cómo la IA puede beneficiar a los artistas sin reemplazarlos. Sin embargo, otros músicos, como la cantautora Mary Bragg, advierten que la expansión de la IA en la música sigue siendo un «territorio desconocido» y que es necesario establecer límites claros para proteger la integridad artística.
La nominación de Now and Then también ha generado críticas en cuanto a la representación de artistas contemporáneos en los Grammy. Mientras nombres como Beyoncé y Kendrick Lamar compiten por la misma categoría, la inclusión de los Beatles, una banda que debutó hace más de 50 años, ha sido vista por algunos como un gesto hacia la nostalgia más que un reconocimiento a la innovación actual. Sin embargo, más allá de la controversia, la candidatura de Now and Then marca un hito en la historia de la música y podría sentar un precedente sobre el papel de la inteligencia artificial en futuras premiaciones.
