El oncólogo infantil, Dr. Roberto Franklin Vásquez, destacó que la leucemia se posiciona como el cáncer más común en niños salvadoreños, representando alrededor del 35% de la población infantil afectada. Durante un conversatorio organizado por el Colegio Médico, el experto señaló que, a pesar de los avances, la leucemia sigue siendo la forma de cáncer más prevalente tanto a nivel nacional como mundial.
La leucemia infantil afecta la médula ósea, dando lugar a la producción de glóbulos blancos anormales que se acumulan en la médula y la sangre, desplazando las células sanguíneas sanas. El Dr. Vásquez, director del Programa Nacional de Cáncer Infantil de Fundación Ayúdame a Vivir y jefe del departamento de Oncología Pediátrica del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, reveló que cada año se diagnostican alrededor de 200 nuevos casos de cáncer infantil en El Salvador, de los cuales entre el 35 y el 40% corresponden a leucemias.
Enfatizando la importancia de la detección temprana, el especialista subrayó que la leucemia linfoblástica es la más común en los primeros seis años de vida de un niño, mientras que la leucemia mieloide persiste durante gran parte de la edad pediátrica hasta la adolescencia. Destacó que, aunque algunos tipos de cáncer infantil presentan desafíos significativos en términos de recuperación, hay casos donde se obtienen resultados positivos.
El Dr. Vásquez hizo hincapié en la necesidad de diagnósticos tempranos y protocolos de tratamiento efectivos para mejorar las tasas de recuperación. Colaborando estrechamente con el Ministerio de Salud, se implementan cursos de diagnóstico precoz dirigidos a pediatras de referencia. El especialista informó que del total de casos reportados anualmente, el 95% busca tratamiento en el Hospital de Niños Benjamín Bloom y la Fundación Ayúdame a Vivir, logrando una tasa de recuperación del 71%, mientras que el 29% lamentablemente no alcanza la remisión.
El Dr. Vásquez concluyó describiendo al cáncer como una «lotería biológica» y enfatizó que, aunque no es congénito, la detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales. Además, reveló que la inversión anual para los tratamientos de niños con cáncer ronda los $5 millones, financiados en un 50% por el Hospital Benjamín Bloom y la Fundación Ayúdame a Vivir, y el otro 50% proviene de donaciones. Aunque señaló que invertir en tratamientos sin complicaciones es aproximadamente de $20,000 anuales.
