Una tienda de electrónica de Tokio se disculpó después de que cientos de compradores chinos que acudieron allí para hacerse con los últimos chips para videojuegos de Nvidia provocaran el caos en el vecindario.
La conmoción resultante, que se volvió viral en las redes sociales japonesas, fue una manifestación física del impacto de la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China en los jugadores que buscan una actualización y los revendedores que los atienden.
Hasta 400 personas se presentaron la semana pasada en Akihabara, un popular distrito comercial para comprar videojuegos, manga y anime, con la esperanza de hacerse con la última serie de tarjetas gráficas GeForce RTX 50 del fabricante de chips estadounidense, de acuerdo con la cadena de electrónica PC Koubou.
El alboroto causado por los compradores que obstruyeron la acera y entraron sin permiso en una propiedad cercana finalmente obligó al establecimiento a cancelar la venta. Se disculpó a principios de esta semana.
“Presentamos formalmente nuestras más profundas disculpas por la gran conmoción que ha agobiado y preocupado a nuestros clientes, comunidades vecinas y partes relacionadas”, dijo PC Koubou en un comunicado el lunes.

Taizo Hashida, director de Unitcom, la empresa propietaria de la cadena, dijo a CNN el miércoles que aproximadamente el 90% de los compradores esperanzados eran clientes de habla china.
Las nuevas tarjetas gráficas, lanzadas el 30 de enero y buscadas febrilmente por los entusiastas de los videojuegos, prometen mejores velocidades de procesamiento y capacidad de representación de imágenes. Eso significa que brindan mejores imágenes y una experiencia de juego más fluida.
Sin embargo, la serie no está disponible en China, que está sujeta a restricciones de exportación estadounidenses sobre chips informáticos avanzados. Las medidas son parte de los esfuerzos de Washington para evitar que sus rivales accedan a la tecnología avanzada que puede impulsar los sistemas de inteligencia artificial (IA) y el desarrollo de armas.
Los jugadores chinos dicen que están obteniendo lo que llaman una “versión castrada” del último lanzamiento de Nvidia. La compañía ha creado una versión modificada con un componente de IA más lento exclusivamente para el mercado chino. La discrepancia ha impulsado la demanda de la generación actual en lugares como Japón.
Gil Luria, jefe de investigación tecnológica del grupo de inversión D. A. Davidson, dijo que las restricciones de EE.UU. se aplican a las tarjetas más recientes porque se pueden usar para desarrollar herramientas de IA.
“Para los jugadores acérrimos de videojuegos, la diferencia entre los chips permitidos y los restringidos puede ser significativa, por lo que es posible que los busquen en otros mercados”, dijo.