Kimberly-Clark, líder mundial en productos de higiene y cuidado personal, ha logrado reducir su consumo de agua en un 58% en América Latina, como parte de su estrategia global para avanzar hacia un futuro más sostenible. La compañía, que se ha comprometido a reducir su huella ambiental en un 50% para 2030, destaca el esfuerzo realizado en su planta de Sitio del Niño en El Salvador, la cual ha logrado minimizar su huella hídrica en un 75% en comparación con 2015.
La planta de El Salvador es un referente mundial dentro de Kimberly-Clark, liderando la región de Latinoamérica en eficiencia de uso de agua. Este esfuerzo se ha traducido en un ahorro anual equivalente a 550 piscinas olímpicas, gracias a la implementación de la metodología «Lean Agua», que emplea tecnología de vanguardia para monitorear y gestionar el consumo de agua de manera eficiente. Kimberly-Clark invierte anualmente US$1.7 millones en iniciativas que buscan reducir su impacto ambiental en el país.
Sandro De Ponte, gerente de Operaciones de Kimberly-Clark Centroamérica, resaltó que la compañía está comprometida con la innovación y la sostenibilidad, buscando generar un impacto social positivo y reducir su huella ambiental en áreas clave como el uso de agua, los plásticos de un solo uso y las emisiones de carbono.
La empresa se mantiene enfocada en alcanzar sus metas globales, que incluyen impactar a 1 mil millones de vidas en condición de vulnerabilidad y lograr una reducción significativa en su huella hídrica para el 2030.