Después del emocionante partido entre Uruguay y Colombia en el Bank of America Stadium de Charlotte, una lamentable pelea estalló en las gradas, provocando disturbios que llevaron al arresto de varios aficionados colombianos. La victoria de Colombia por 1-0, asegurándoles un lugar en la final de la Copa América 2024, parece haber sido el detonante de los altercados.
Según informes de DirecTV, la riña involucró a varios jugadores uruguayos y se desconocen los motivos exactos que la desencadenaron. José María Giménez, defensa central de Uruguay, ofreció su testimonio ante los micrófonos de ese medio, denunciando que parte de la afición colombiana puso en riesgo a sus familias.
«Esto es un desastre. Nuestra familia corrió peligro. Tuvimos que meternos en la tribuna para sacar a nuestros seres queridos, incluyendo bebés recién nacidos», declaró Giménez, quien juega para el Atlético de Madrid.
El jugador expresó su frustración por la falta de presencia policial oportuna para controlar la situación: «No había ni un solo policía, llegaron después de media hora. Ojalá los responsables de la seguridad tengan más cuidado con las familias».
Giménez también lamentó que incidentes como este estén afectando a las familias de los jugadores, atribuyendo parte de la responsabilidad a algunos aficionados que, según él, no manejan adecuadamente el consumo de alcohol en los eventos deportivos.
El incidente subraya la necesidad de medidas más estrictas de seguridad y comportamiento en eventos deportivos de alto perfil, donde la emoción y la competitividad pueden exacerbar tensiones entre las aficiones. Las autoridades están investigando el incidente para determinar responsabilidades y prevenir futuros incidentes similares.
