El Parque Cuscatlán se convirtió en el epicentro del lanzamiento oficial de «Jóvenes Unidos», una ambiciosa iniciativa que busca transformar la vida de miles de jóvenes salvadoreños. Con el respaldo de USAID y Glasswing International, en alianza con Fusalmo y ASAPROSAR, este programa tiene como objetivo empoderar a la juventud y fomentar el servicio comunitario en todo el país.
El programa «Jóvenes Unidos» pretende encender la llama del liderazgo en 3,700 jóvenes, brindándoles las herramientas necesarias para construir un futuro mejor tanto para ellos como para sus comunidades.
Con una duración de cinco años y una inversión total de $20.2 millones de dólares—$10 millones aportados por USAID y $10.2 millones del sector privado—, esta iniciativa forma parte del Cuerpo de Servicio Centroamericano (CASC), un esfuerzo coordinado para empoderar a la juventud en la región.
El evento de lanzamiento fue presidido por figuras destacadas, incluyendo a Christopher Cushing, Director de Misión de USAID en El Salvador; Celina de Sola, cofundadora y Presidenta de Glasswing International; y Alexandra Posada, Jefa de Primera Infancia del Despacho de la Primera Dama.
«Jóvenes Unidos» permitirá a los participantes completar un año de servicio en tres fases. La primera fase se centra en la capacitación académica, técnica y en habilidades blandas.
La segunda fase consiste en una pasantía de servicio comunitario de seis meses, y la tercera ofrecerá apoyo de transición para que los jóvenes avancen en su educación, se conecten con oportunidades laborales y continúen su compromiso cívico al finalizar la experiencia. Durante su formación, los participantes recibirán estipendios y otros recursos para asegurar su éxito.
Además, el programa coordinará el apoyo de diversas organizaciones juveniles, la sociedad civil, el sector privado, así como del gobierno central y municipal, bancos de desarrollo y otros donantes. Esto garantizará la prestación de servicios comunitarios, experiencias de impacto social y servicios complementarios, que incluirán capacitación, tutoría, asistencia técnica, incentivos y financiamiento, entre otros.
Este enfoque integral prioriza la inclusión, alcanzando a mujeres y hombres jóvenes, así como a personas con discapacidad, abordando los múltiples retos que enfrenta la juventud salvadoreña en la actualidad. Con «Jóvenes Unidos», se abre un nuevo capítulo en la historia del país, donde la juventud asume un papel protagónico en la construcción de un futuro más brillante y equitativo.