La pandemia del nuevo coronavirus lo más áspero de las diferencias ideológicas que afloran en el país, pero también la sublime y calidez humana, que se niega también extinguirse y que se pone de manifiesta en los temas más sensibles.
Harold Botto, es un ejemplo claro de esas personas que encienden la llama de esperanza a un mundo mejor. Él, salió beneficiado con los $300 dólares que subsidia el gobierno para paliar las necesidades del mes en cuarentena domiciliar, y ha decido compartirlo con los más desprotegidos.
“Salí como beneficiario de los $300.00. Gracias a Dios estoy bien y no lo necesito. Ese dinero será entregado a las comunidades de mi municipio Antiguo Cuscatlán”, anunció el joven, quien no solo aportará el monto de subsidio sino que pondrá de su bolsillo para alcanzar a centenares de familias.
“La ayuda va en camino y aparte aportaré con más para beneficiar a más de 600 familias”, aseguró en su cuenta de twitter.
La medida gubernamental aliviará las dificultades de muchísimos salvadoreños, pero no todo el mundo necesitado tuvo la fortuna de salir sorteado, y es aquí donde iniciativas como la de Botto, y de otras personas que se sumen pueden ser trascendentales.
“Invito a todos mis amigos empresarios o que aún siguen recibiendo salarios a que nos sumemos a esta causa y si han sido beneficiados hagamos lo mismo”, instó.
https://twitter.com/HaroldBotto/status/1244368528402235393
