Israel comenzó este lunes a cerrar uno de los capítulos más dolorosos de su reciente historia con la liberación de los últimos 20 rehenes israelíes que permanecían vivos en Gaza bajo custodia de Hamás.
El proceso de liberación, que se convirtió en un acto de trascendencia nacional, fue retransmitido en una pantalla gigante en la plaza del centro de Tel Aviv, recientemente rebautizada como “plaza de los rehenes”. Miles de personas asistieron para presenciar el momento, que se vivió entre lágrimas de alegría, gritos de entusiasmo y un sentimiento general de alivio colectivo.
La entrega de los secuestrados se desarrolló en dos tandas. La primera, compuesta por siete personas, tuvo lugar cerca de las 09:00 (08:00, hora peninsular española), mientras que la segunda, con los 13 rehenes restantes, se efectuó tres horas después. Todos los liberados fueron entregados por Hamás al Comité Internacional de la Cruz Roja, que a su vez los puso en manos del ejército israelí.
Actualmente, los rehenes se encuentran bajo supervisión médica en distintos hospitales del país, donde se les realiza un reconocimiento médico completo para evaluar su estado de salud tras su cautiverio.
Este acto marca un hito simbólico en la historia reciente de Israel y representa un momento de alivio para las familias y la sociedad, que durante meses vivieron con incertidumbre y dolor la espera por el regreso de sus seres queridos.
