A tan solo tres días de las esperadas elecciones de concejos municipales y diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen), el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha dado inicio al período de silencio electoral, en el cual los candidatos están expresamente prohibidos de difundir propuestas y solicitar el voto de los empadronados.
Siguiendo el calendario electoral, el jueves 29 de febrero marca el comienzo del silencio electoral para los comicios que tendrán lugar este próximo domingo de marzo, extendiéndose hasta las 00:00 horas del 4 de marzo.
El Código Electoral, en su artículo 175, establece claramente la prohibición de propaganda electoral «durante los tres días anteriores a la elección y en el propio día de la misma». Asimismo, se destaca la restricción de la propaganda partidista en los centros de votación.
El derecho a la propaganda electoral, reconocido por la legislación electoral, es un privilegio para los candidatos a cargos de elección popular, sin requerir convocatoria previa. «La propaganda electoral constituye un derecho de los partidos políticos o coaliciones debidamente inscritos», señala el marco legal.
En cuanto a la duración de la campaña electoral, la ley establece un mes para los candidatos a concejos municipales y dos meses para los aspirantes al Parlacen. Según el calendario electoral, la campaña municipal se inició el 1 de febrero, mientras que la del Parlamento arrancó el 2 de enero. Los candidatos de ambas elecciones finalizaron su período de propaganda el 28 de febrero.
El TSE ha registrado un total de 319 candidatos a alcaldes y 160 para el Parlamento Centroamericano. En este contexto, se prohíbe a los partidos realizar propaganda en los tres días previos a las elecciones y el día de la votación, como establece el artículo 175 del Código Electoral.
Con miras a garantizar la transparencia y neutralidad del proceso electoral, el TSE instalará 1,595 centros de votación. En estos, los miembros de las 8,562 Juntas Receptoras de Votos (JRV) tienen terminantemente prohibido portar símbolos o distintivos alusivos a partidos políticos o coaliciones, aunque esta restricción no aplica para vigilantes de los partidos, jefes de centro y supervisores durante la jornada electoral.
Además, se prohíbe el uso de altoparlantes de sonido que puedan perturbar el proceso electoral por parte de personas naturales, jurídicas, asociaciones u organizaciones. Aquellos partidos que realicen orientaciones a ciudadanos deben mantenerse a una distancia mínima de 100 metros de los centros de votación.
En resumen, las tres prohibiciones clave para las elecciones de 2024 son el inicio del silencio electoral, la prohibición de distintivos partidarios en los centros de votación, y la restricción de la perturbación mediante el uso de altoparlantes durante la jornada electoral.
