Hoy es viernes 13, una fecha que muchos asocian con la mala suerte, sin importar si creen o no en las supersticiones. Esta conexión con el infortunio proviene de la cultura anglosajona, ya que en los países de habla hispana y en Grecia, esa creencia se relaciona más con el martes 13.
El temor a este día no se debe a un solo acontecimiento, sino a la acumulación de hechos históricos y mitos que han alimentado su fama.
El número 13 ya tenía mala reputación en la antigüedad. En la mitología nórdica, el dios del engaño, Loki, fue el decimotercer invitado a un banquete en Valhalla, donde provocó la muerte de Balder, el dios de la luz. Asimismo, en la tradición cristiana, la Última Cena tuvo 13 comensales, incluido Judas, quien traicionó a Jesús, crucificado un viernes.
A lo largo de la historia, varios eventos trágicos ocurrieron en un viernes 13. Algunos ejemplos incluyen:
- 13 de octubre de 1307: el rey Felipe IV de Francia ordenó la captura de los templarios, acusados de herejía, lo que desencadenó su persecución.
- 13 de diciembre de 1939: el «Viernes negro» en Victoria, Australia, dejó devastadores incendios forestales.
- 13 de octubre de 1972: el avión que transportaba al equipo de rugby uruguayo se estrelló en los Andes, un incidente conocido como el «milagro de los Andes».
- 13 de enero de 2012: el naufragio del crucero Costa Concordia, que dejó 32 víctimas mortales.
- 13 de noviembre de 2015: los atentados terroristas en París que sacudieron al mundo.
Pese a su reputación, fue en el siglo XIX cuando el miedo al viernes 13 se consolidó gracias a obras como Friday, the Thirteenth de Thomas W. Lawson y la icónica película de terror Viernes 13 de 1980.
Para los supersticiosos, este día trae una lista de «prohibiciones», como evitar viajes, no cruzarse con gatos negros o no abrir paraguas bajo techo. A pesar de todo, el viernes 13 sigue siendo un día donde el miedo y la historia se entrelazan, despertando la imaginación y cautivando a muchos.
