Harvard demandó este viernes al gobierno de Donald Trump por su decisión de impedir que la prestigiosa universidad matricule y acoja a estudiantes extranjeros, según un documento judicial. El jueves, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revocó la capacidad de la Universidad de Harvard para matricular a extranjeros, amenazando el futuro de miles de estudiantes.
En la demanda interpuesta hoy en un tribunal del distrito de Massachusetts, el centro educativo argumenta que esta revocación es una «violación flagrante de la Primera Enmienda» y una «represalia contra Harvard» por rechazar «sus exigencias de controlar la institución, su plan de estudios y la ideología de profesores y estudiantes». Los líderes de la sección de Harvard de la Asociación de Profesores Universitarios calificaron hoy la decisión como «la última de una serie de medidas abiertamente autoritarias y de represalias contra la institución de educación superior más antigua de Estados Unidos».
El presidente Donald Trump está furioso con Harvard por rechazar su exigencia de que se someta a supervisión en materia de admisiones y contrataciones. Para el mandatario, la universidad es un foco de antisemitismo e ideología liberal progresista. Su Administración ya amenazó con revisar 9.000 millones de dólares de financiación gubernamental a Harvard, congeló una primera partida de 2.200 millones de dólares, paralizó toda nueva subvencióny deportó a un investigador de la Facultad de Medicina de esa universidad. Harvard ya demandó el pasado abril a la Administración republicana con el fin de recuperar su financiación federal congelada.