La Selección de El Salvador volvió a tropezar en casa y vio cómo sus aspiraciones mundialistas se desvanecen tras caer 0-1 ante Guatemala en el Estadio Cuscatlán. Un gol de Óscar Santis, apenas a los 40 segundos de iniciado el segundo tiempo, fue suficiente para silenciar a una afición que había llenado el coloso de Monserrat con la ilusión de seguir con vida rumbo al Mundial United 2026.
Con esta derrota, la Selecta acumula tres caídas consecutivas como local y se aleja aún más de los puestos de clasificación. Este enfrentamiento representó el undécimo duelo entre ambas selecciones en eliminatorias mundialistas desde 1972.
Un ambiente de fiesta que se transformó en frustración
Previo al pitazo inicial del árbitro canadiense Pierre Lauziére, las gradas lucían repletas y teñidas de azul. El entusiasmo era evidente: la afición confiaba en que el equipo dirigido por Rubén de la Barrera lograría un triunfo que mantuviera vivas sus esperanzas.
El partido comenzó con intensidad, pero también con imprecisiones. Ambos equipos fallaron en la circulación del balón, aunque El Salvador se adueñó de la posesión, mientras Guatemala apostaba por replegarse y esperar el error.
Polémicas y oportunidades desperdiciadas
La controversia llegó temprano. Al minuto 10, Brayan Gil cayó dentro del área tras un contacto con el defensor José Pinto. Los jugadores salvadoreños reclamaron penal, pero el árbitro no recibió indicaciones del VAR y dejó seguir la acción.
La primera ocasión clara para la Selecta llegó al 11’, cuando un potente zurdazo de Nathan Ordaz fue desviado por el portero Nicholas Hagen hacia el tiro de esquina. Alrededor del minuto 30, el dominio salvadoreño era evidente, pero la muralla defensiva impuesta por el técnico mexicano Rafael Loredo frustraba cada intento.
La intensidad se reflejó también en el juego físico. Al 26’, José “Caballo” Morales vio la primera tarjeta amarilla por una fuerte falta sobre Jefferson Valladares. Más tarde, al 31’, un tiro libre cobrado por Jairo Henríquez encontró la cabeza de Ronald Rodríguez, cuyo remate se estrelló en el travesaño. Mauricio Cerritos tuvo el rebote, pero no pudo definir.
Un cierre gris para la Selecta
El primer tiempo concluyó con un Guatemala combativo, cortando el juego constantemente y con un árbitro que mostraba dificultades para controlar la dureza de las entradas. El Salvador, pese a dominar el balón, careció de claridad ofensiva.
La segunda mitad no dio margen de reacción: Guatemala sorprendió de inmediato y hundió las aspiraciones cuscatlecas. Ese único gol bastó para evidenciar las carencias ofensivas de la Selecta y dejar al Cuscatlán en silencio.
Con el camino cada vez más complicado, El Salvador se enfrenta ahora al reto de reaccionar rápidamente si quiere mantener viva la ilusión de estar en la Copa del Mundo de 2026.