Luego que se diera a conocer la presión ejercida por patronos del rubro textil, para que los empleados salgan a las calles a protestar en contra del Gobierno; el ministro de Trabajo, Rolando Castro, confirmó que todas las denuncias se están procesando y verificando con los equipos de inspección en los lugares denunciados.
Asimismo, el funcionario explicó que, “las protestas son parte de una sociedad democrática, pero nunca bajo presión o acciones coercitiva. Empresa que obligue, presione o amenaza a un trabajador a cambio de salir a protestar, se deducirá responsabilidad en base a la ley”.
El titular de la cartera de Trabajo remarcó que si bien son un gobierno que no reprime las protestas, no permitirán que se obligue a los empleados a participar en manifestaciones.