La Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL), en conjunto con Direct Relief y la Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF), entregó un total de 2,773 kits de Factor VIII a los hospitales Rosales y Benjamín Bloom. Esta donación, valorada en más de $3 millones, beneficiará directamente a pacientes con hemofilia tipo A en el país.
El Factor VIII es un medicamento esencial para la coagulación sanguínea, cuya deficiencia puede provocar hemorragias graves y potencialmente mortales en personas con hemofilia. Su elevado costo, superior a los $400 por unidad, convierte esta contribución en un alivio económico significativo tanto para el sistema de salud pública como para las familias de los pacientes que requieren este tratamiento de manera continua.
Con 38 años de trayectoria, FUSAL ha canalizado más de $874 millones a través de su Programa de Ayuda Humanitaria, incluyendo medicamentos, insumos médicos y alimentos, destinados a instituciones públicas y sociales en todo el país. Solo en los últimos siete años, la fundación ha entregado más de $21.5 millones en Factor VIII, fortaleciendo la atención a la hemofilia y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
“Esta donación de Factor VIII es una muestra de nuestro compromiso continuo con los pacientes que enfrentan condiciones complejas como la hemofilia, y también con el fortalecimiento del sistema de salud pública en El Salvador”, afirmó Karla Segovia, directora ejecutiva de FUSAL.
La participación de organizaciones internacionales como Direct Relief y SAHF refuerza la capacidad de FUSAL para gestionar contribuciones estratégicas y garantizar su distribución eficiente, generando un impacto positivo tanto económico como social en los sectores más vulnerables del país.
