El papa Francisco destituyó este sábado al obispo estadounidense Joseph Strickland, conocido por sus posturas conservadoras y sus críticas a la gestión de Jorge Mario Bergoglio, anunció el Vaticano. «El Santo Padre destituyó a Joseph E. Strickland del gobierno pastoral de la diócesis de Tyler (Estados Unidos)», dice el comunicado.
El obispo de Austin, Joe Vásquez, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis, prosigue el comunicado. Esta decisión de destituir a un alto cargo de la Iglesia, una medida muy poco frecuente, se produjo después de que el pontífice argentino enviara en junio a dos obispos estadounidenses a visitar la diócesis de Strickland, en Texas.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y arzobispo de Galveston-Houston, el cardenal Nicholas DiNardo, publicó una nota explicando que esta decisión llega tras «una investigación exhaustiva sobre todos los aspectos del gobierno y dirección de la diócesis de Tyler». Los encargados de llevar a cabo la inspección «han recomendado al Santo Padre que la continuidad en el cargo del obispo Strickland no era posible».
Strickland, nombrado por el anterior papa Benedicto XVI en 2012, ha sido uno de los críticos más prominentes de Francisco. En un mensaje publicado este año en X (Twitter), Strickland acusó al papa de «socavar el depósito de la fe». En una entrada en su blog publicada en septiembre, el obispo respondió a los rumores de que el Vaticano lo alentó a dimitir. «No puedo dimitir como obispo de Tyler, ya que equivaldría a abandonar el rebaño a mi cargo», escribió.
Versiones de prensa sostiene que el jueves 9 de noviembre se le pidió la dimisión a Strickland, pero como se negó el papa lo destituyó. Francisco, de 86 años, intenta que la Iglesia sea más empática y abierta a diferentes puntos de vista. Pero se enfrenta a la feroz oposición de sus críticos, especialmente en Estados Unidos, que lo acusan de sembrar la confusión y de no respetar las creencias fundamentales de los católicos.