A pesar de las condiciones en las que dejaron los hospitales las pasadas administraciones de gobierno, la red hospitalaria pública de El Salvador está mejor preparada que al principio de la pandemia, para atender los contagios de COVID-19 que siguen extendiéndose por todo el país, debido al relajamiento de las medidas de prevención por parte de la población.
Las medidas encaminadas por El Gobierno fueron fortalecer los hospitales parar atender cientos de enfermos contagiados con el virus, mejorando el sistema para llegar a un mejor nivel.
En menos de cuatro meses fue construido el Hospital El Salvador, un centro especializado para la atención bajo los protocolos COVID-19, el más grande de Latinoamérica, y que inició operaciones a tiempo.
Sin embargo, las festividades de fin de año, la organización de fiestas sin guardar el distanciamiento social, así como los carnavales organizados por alcaldes amenazan con una segunda ola de COVID-19.
Ante eso, el ministro de Salud, Francisco Alabi, advirtió recientemente que, de continuar ignorando la aplicación de los protocolos de bioseguridad, a principios del próximo año habría una explosión de contagiados que volvería a congestionar las salas de emergencia.
La capacidad instalada en cuanto a camas de cuidados intermedios y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) es de 2,000, aproximadamente.
El Gobierno hace nuevamente el llamado a no exponerse de forma innecesaria al virus, es mejor quedarse en casa y siempre guardar las medidas sanitarias.
