El arte salvadoreño ha dado un paso significativo hacia su proyección internacional con la firma de una carta de entendimiento entre la marca cultural Fernando Llort y Árbol de Dios y la casa comercializadora PromoITSA, con sede en Milán, Italia. Este acuerdo convierte a PromoITSA en el primer representante oficial de la obra del maestro Fernando Llort en Europa, abriendo una nueva etapa para la internacionalización del legado artístico salvadoreño, conocido por su estilo colorido, espiritual y profundamente enraizado en la identidad nacional.
La firma, realizada de manera virtual, es fruto del trabajo conjunto entre los empresarios salvadoreños René Merlos y Óscar Estrada, quienes lideran PromoITSA, y el respaldo institucional de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), a través de su Unidad de Exportaciones. Esta alianza forma parte de una estrategia más amplia para posicionar la producción cultural de las MYPE salvadoreñas en mercados como Italia, España, Portugal y Bélgica, brindando nuevas oportunidades para la comercialización del arte nacional.
Para los representantes de PromoITSA, este acuerdo va más allá de una transacción comercial. René Merlos destacó el compromiso de la diáspora salvadoreña por preservar sus raíces y transformarlas en un motor económico, mientras que Óscar Estrada enfatizó el valor del arte de Fernando Llort como un producto auténtico, con alma e historia, capaz de conectar con públicos europeos que valoran lo original y lo hecho con propósito. El convenio permitirá no solo la venta de obras, sino también la organización de exposiciones, muestras itinerantes y alianzas con empresas interesadas en incorporar arte salvadoreño en espacios corporativos y de diseño.
Gracias a esta alianza, el arte salvadoreño tendrá una vitrina privilegiada en ciudades clave del continente europeo. PromoITSA ya ha iniciado gestiones con galerías, boutiques y espacios culturales en Milán, Barcelona, Lisboa y Bruselas, donde existe un creciente interés por el arte latinoamericano. Este paso representa no solo la consolidación del legado de Fernando Llort a nivel internacional, sino también la apertura de nuevas puertas para otros artistas y emprendedores culturales de El Salvador.