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Fallece a los 97 años Jim Lovell, comandante del Apolo 13 que inmortalizó la frase “Houston, tenemos un problema”

El legendario astronauta de la NASA Jim Lovell, comandante de la misión Apolo 13 y protagonista de una de las crisis espaciales más recordadas de la historia, falleció este jueves a los 97 años en Lake Forest, Illinois, según confirmó la agencia espacial estadounidense.

Lovell, quien viajó en cuatro ocasiones al espacio, se convirtió en un símbolo de serenidad y liderazgo al guiar a su tripulación de regreso a salvo tras la explosión de un tanque de oxígeno durante la misión Apolo 13 en abril de 1970, que obligó a abortar el alunizaje. Fue entonces cuando pronunció la frase “Ok, Houston, hemos tenido un problema aquí”, popularizada en la cultura popular como “Houston, tenemos un problema” y recreada años después por el actor Tom Hanks en la película Apolo 13.

Jim Lovell, durante la rueda de prensa previa al despegue de la misión Apolo 13

“La NASA envía sus condolencias a la familia del Capitán Jim Lovell, cuya vida y obra inspiraron a millones de personas a lo largo de las décadas. Su carácter y valentía inquebrantable transformaron una posible tragedia en un éxito del que aprendimos muchísimo”, señaló la agencia en un comunicado, calificando la misión como “un fracaso exitoso”.

Antes de su papel en el Apolo 13, Lovell participó en tres misiones históricas: Gemini 7, Gemini 12 y Apolo 8, esta última la primera en orbitar la Luna. Su trayectoria, marcada por el servicio en la Marina de Estados Unidos y la formación como piloto de pruebas, lo convirtió en uno de los perfiles más representativos de la generación pionera de astronautas.

El Centro de Control de Houston, antes de la explosión del Apolo 13. En la pantalla, el astronauta Fred Haise

El Apolo 13, la tercera misión planeada para alunizar, despegó el 11 de abril de 1970 con Lovell como comandante, Jack Swigert como piloto del módulo de mando y Fred Haise como piloto del módulo lunar. Dos días después, la explosión del tanque de oxígeno puso en riesgo la misión y la vida de los tripulantes. La tripulación, junto con el equipo en Tierra, trabajó contra reloj para improvisar soluciones que permitieran el regreso seguro a la Tierra, un hecho que aún es estudiado como ejemplo de gestión de crisis en condiciones extremas.

Jim Lovell deja un legado imborrable en la historia de la exploración espacial, no solo por sus logros técnicos, sino por su capacidad de liderazgo en uno de los momentos más críticos de la NASA.