El endocrinólogo Helard Manrique afirmó que la obesidad debe ser considerada una epidemia debido a sus efectos sobre la calidad de vida de las personas y los grandes costos que genera al Estado.
Manrique ha señalado que la obesidad es una enfermedad que genera condiciones de riesgo para la salud de las personas y gastos de salud pública muy altos. Además, ha afirmado que durante la pandemia del COVID-19, las mortalidades estuvieron enfocadas en personas con obesidad y sobrepeso.
Según la última encuesta nacional de enfermedades crónicas no transmisibles de la población adulto mayor en El Salvador, en 2015, el 37,9% de las personas encuestadas tenían sobrepeso, mientras que el 27,3% reportaron obesidad.
El especialista ha enfatizado que esta enfermedad debe contar con un abordaje adecuado para aumentar los esfuerzos preventivos, y ha propuesto que el Ministerio de Salud establezca un programa nacional para tratar sobre el tema de la obesidad.
Manrique ha destacado que El Salvador debería tener un programa nacional de obesidad con protocolos objetivos que permitan visualizar cómo va el tema a lo largo del tiempo y educar a las personas sobre un estilo de vida saludable.
El endocrinólogo ha señalado que actualmente en El Salvador, alrededor del 65% de las personas padecen de sobrepeso y cerca del 27% han sido diagnosticados con obesidad, especialmente adultos de 35 a 60 años, debido a que en dicho grupo etario la actividad física disminuye considerablemente.
