El Salvador fue testigo de un acontecimiento histórico: el regreso de Los Bukis, 30 años después de su última presentación en el país. El reencuentro de la emblemática banda mexicana ofreció una experiencia inolvidable para los miles de fanáticos que se dieron cita en el Estadio Mágico González, en el marco de su gira “Centroamérica 2024”.
Desde tempranas horas, los alrededores del estadio se llenaron de seguidores ansiosos, quienes no dudaron en lucir sus mejores outfits gruperos para celebrar el esperado regreso de la banda. Entre ellos, Javier Zúñiga destacó con un look tradicional: botas vaqueras, chamarra con flecos y sombrero, “Hay que aprovechar la ocasión para lucirse con este tipo de ropa”, expresó entusiasmado.
La emoción creció conforme avanzaba la tarde, y el entusiasmo no tardó en desbordarse cuando la proyección de un video sobre la historia de Los Bukis llenó las pantallas gigantes del estadio. La ovación estalló cuando Marco Antonio Solís, acompañado por los demás miembros de la banda, apareció en el escenario, marcando el inicio de una noche que quedará en la memoria de todos los presentes.
El concierto comenzó puntualmente a las 10:00 p.m. con “Loco por ti”, dando paso a un repertorio de éxitos que incluyó temas como “Cómo fui a enamorarme de ti”, “Este adiós” y “Quiéreme”. Cada canción provocó un torrente de emociones entre los asistentes, quienes cantaban a todo pulmón, demostrando que el vínculo entre Los Bukis y su público sigue más vivo que nunca.
El escenario, deslumbrante con un impresionante juego de luces y pantallas gigantes, garantizó que nadie se perdiera un solo detalle del espectáculo. Los miembros de la banda, con trajes negros y lentejuelas, mostraron su maestría en los instrumentos, mientras que la poderosa voz de Marco Antonio Solís siguió siendo el alma del concierto, evocando la misma fuerza y emoción que caracterizó a la banda desde sus inicios en los años 70.
Los Bukis también interpretaron sus grandes éxitos como “Ladrón de buena suerte” y “Y ahora te vas”, confirmando que su legado sigue intacto en el corazón de sus seguidores salvadoreños. A lo largo de la noche, quedó claro que, para Los Bukis y sus fieles fans, el tiempo no ha pasado.
Este reencuentro con la banda no solo fue un evento musical, sino una celebración de la nostalgia y el cariño que Los Bukis han sembrado en generaciones de fanáticos. Sin duda, el regreso de la banda mexicana a El Salvador quedará grabado como un momento épico para la historia de la música en el país.
