En respuesta a la directora de la organización conservadora ‘Moms for Liberty’, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó que en el país no se permiten las ideologías de género en las escuelas públicas. Durante su intervención, el mandatario destacó la importancia de que la currícula educativa no incluya dicha ideología y defendió el derecho de los padres de familia a tener voz y voto en la selección de contenidos educativos para sus hijos.
Bukele expresó su preferencia por un sistema educativo que imparta contenidos «útiles» y «tradicionales» como moral, civismo y la inclusión de nuevas materias como finanzas, descartando la incorporación de la ideología de género. El presidente, quien recientemente participó en una convención conservadora en Estados Unidos, criticó la introducción de conceptos que considera contrarios a la naturaleza en la educación de los niños, abogando por «erradicar» estas ideas y reintegrar la enseñanza religiosa en las escuelas.
El ministro de Educación, Mauricio Pineda, confirmó a través de la red social X que han eliminado el uso de ideologías de género de la educación pública, en respuesta a un comentario de un periodista colombiano. Pineda afirmó que han «sacado» cualquier rastro de la ideología de género de las escuelas públicas.
Esta postura del gobierno no es nueva, ya que en septiembre de 2022, el entonces director del Instituto de Formación Docente (Infod), Carlos Rodríguez, fue destituido tras una polémica sobre contenido sexual no autorizado durante la franja educativa «Aprendamos en Casa».
Por otro lado, el presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, quien también asistió a la Conferencia Conservadora, extendió la prohibición del uso de lenguaje inclusivo en su administración.
En reacción a estas medidas, la presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, Morena Herrera, criticó la eliminación del término «género» de la malla curricular del sistema educativo público. Herrera señaló que aunque se elimine de la currícula, las desigualdades persisten en la sociedad y en diversos ámbitos, incluyendo la educación.
La activista feminista argumentó que la medida implica ocultar el derecho a la educación e información científica sobre la sexualidad a los estudiantes, calificándolo como un acto que podría considerarse un delito. Además, Herrera destacó que la eliminación de la educación sexual integral podría tener consecuencias negativas en un país con altos niveles de abuso sexual infantil y tasas de embarazos en niñas y adolescentes.
Finalmente, Herrera vinculó esta medida con los acuerdos tomados en la Conferencia para la Acción Política Conservadora en Estados Unidos, a la que asistió el presidente Bukele la semana pasada.
