Desde el 15 de junio de 2023, El Salvador ha adoptado el sistema D’Hondt como la nueva fórmula para calcular los escaños de la Asamblea Legislativa. Este cambio sustituye al sistema HARE que utilizaba residuos para asignar escaños, mientras que el D’Hondt se basa en cocientes.
Según Julio Mirás, del Instituto Nacional de Estadística de España, el D’Hondt consiste en «calcular los cocientes resultantes de dividir el número de votos de cada lista por la serie de los números naturales». Este método, según el capacitador del Tribunal Supremo Electoral, Malcolm Cartagena, beneficia a los partidos grandes, ya que asigna escaños en función de cocientes.
En una entrevista reciente, Cartagena explicó la sencillez del proceso: «Simplemente dividimos los votos de cada partido entre 1, 2, 3, según el número de escaños que haya. En San Salvador hay 16, se dividen los votos originales entre 1, entre 2».
En marzo de 2023, Eduardo Escobar de Acción Ciudadana (AC) señaló que esta fórmula beneficiaría directamente al partido Nuevas Ideas, ya que la fórmula D’Hondt es considerada como proporcional pero menos proporcional que otras, ya que no utiliza residuos mayores, sino cocientes.
Esta reforma electoral también redujo los escaños de la Asamblea Legislativa de 84 a 60, afectando la representación en los departamentos. San Salvador, por ejemplo, ya no tendrá 24 diputados, sino 16. La reforma también eliminó el sistema de residuos y modificó otros artículos del Código Electoral.
Las reformas fueron propuestas por el presidente Nayib Bukele durante su discurso de cuarto año de gobierno, y según Malcolm Cartagena, del TSE, estas afectan el pluralismo y elementos del sistema electoral.
El nuevo sistema D’Hondt y la reducción de escaños buscan reformar el panorama político en El Salvador y han generado diversos análisis sobre su impacto en la representación y la pluralidad política.
