Entre flores multicolores, velas encendidas y recuerdos que no se borran, los salvadoreños se preparan para conmemorar este 2 de noviembre el Día de los Fieles Difuntos. En una tradición que combina devoción y afecto, los cementerios del país se llenan de vida, convirtiéndose en espacios donde el amor vence al olvido y la memoria se renueva con cada visita.
En el Parque Memorial La Bermeja, los comerciantes comenzaron desde finales de octubre a instalar sus puestos de flores, coronas y arreglos. Los tonos vivos predominan entre los pasillos, donde el aroma de las flores frescas y el bullicio de los visitantes anuncian una de las tradiciones más arraigadas en la cultura salvadoreña.
En cada rincón del país, los cementerios se convierten en escenarios llenos de color y sentimiento. Entre flores artificiales y naturales, música, rezos y silencios compartidos, las familias renuevan la conexión con sus seres queridos, manteniendo encendida la llama de la memoria colectiva.
Por motivo de la conmemoración, la Alcaldía de San Salvador Centro informó que los cementerios municipales permanecerán abiertos este fin de semana en horario especial, de 7:00 a.m. a 5:00 p.m., para facilitar el ingreso de los visitantes y el desarrollo ordenado de las actividades.
Así, en medio del calor de noviembre y el murmullo de los recuerdos, los salvadoreños reafirman que el amor y la memoria no se apagan con el tiempo, sino que florecen cada año, entre pétalos y oraciones, en honor a los que ya descansan.
