El Plan Control Territorial y el régimen de excepción implementados por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele en El Salvador han dado lugar a una disminución significativa de la violencia en el país. Esta situación ha generado un ambiente de tranquilidad que ha permitido a la población salir de sus casas con mayor seguridad, incluso en las zonas antes catalogadas como rojas.
Esta mejora en la seguridad del país ha tenido un impacto positivo en el sistema de salud. El director ejecutivo de Fosalud, Carlos Núñez, ha afirmado que la demanda de pacientes ha aumentado en un 40% en las noches y los fines de semana. Esto se debe a que la población ya no tiene miedo de salir de sus casas en esas horas y se siente más segura para acudir a las unidades de salud en busca de atención médica.
Además, el régimen de excepción ha ayudado a mejorar la seguridad en las unidades de salud, ya que en el pasado las estructuras criminales llegaban a robar medicamentos. Ahora, esto no ocurre y el sistema de salud se beneficia de un mayor control en la seguridad.
El Gobierno del Presidente Bukele ha demostrado su compromiso no solo con la mejora de la infraestructura de la red pública de salud, sino también con el abastecimiento de medicamentos en todo el país. Fosalud invierte anualmente alrededor de $5 millones para la compra de medicamentos, con los que se abastecen las 184 unidades de salud a escala nacional, garantizando que las estanterías de las farmacias estén completas con medicamentos para enfermedades comunes, crónicas e incluso para el área de pediatría.
En resumen, la implementación del Plan Control Territorial y el régimen de excepción han logrado mejorar significativamente la seguridad en El Salvador, lo que ha permitido a la población sentirse más segura para acudir a las unidades de salud. Esto ha generado un incremento en la demanda de pacientes, lo que evidencia la importancia de mantener una estrecha relación entre seguridad y salud en el país.
