¿Qué te pones cuando vas a visitar a una de las prisiones más tristemente célebres del mundo?
Si eres Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional que visitó el pasado miércoles el enorme Centro de Reclusión de Terroristas de El Salvador (CECOT), la respuesta es una camiseta blanca de manga larga, pantalones grises y una gorra de béisbol con el logotipo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Ah, y un Rolex Cosmograph Daytona dorado que cuesta unos 50.000 dólares.
Noem viajó a la prisión, donde el gobierno de Trump envió este mes a cientos de deportados venezolanos. A principios de esta semana, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia denegó los intentos del gobierno de reanudar las expulsiones, que un juez federal había bloqueado a principios de marzo. El viernes, el gobierno de Trump pidió a la Corte Suprema que le permitiera reanudar las expulsiones.
En el CECOT, mientras Noem grababa un video ante una fila de presos hacinados en literas tras las rejas, su llamativo reloj sobresalía de su muñeca, destacando en una escena austera.