El coronavirus no solo está terminando con la población más vulnerable de los Estados Unidos sino también con el empleo de muchos. Hasta finales del mes pasado la crisis y el desempleo habían obligado a más de 6.5 millones de estadounidenses y trabajadores a avocarse en busca de asistencia económica gubernamental.
El peor de los escenarios, según una nota periodística de la cadena internacional CNN, es que muchas de las empresas aún siguen despidiendo personal en medio de la emergencia que se vive por el Covid-19 y que azota sin tregua a la ciudad de Nueva York.
“Unos 6.6 millones de trabajadores solicitaron asistencias de desempleo por primera vez en la semana que terminó el 28 de marzo, un nuevo récord histórico. Los economistas encuestados por Refinitiv esperaban 3,5 millones de solicitudes. Una semana antes, 3,3 millones de estadounidenses solicitaron su primera semana de asistencias, la mayor cifra registrada hasta ese momento”, detalla la fuente periodística.
El coronavirus y la amenaza de contagios ha obligado a muchas empresas en el país norteamericano a cerrar sus puertas y despedir empleados, un golpe que no tardará en hacerse sentir en El Salvador ya que Estados Unidos es el hogar de muchos compatriotas que con sus remesas contribuyen para que los casi siete millones que residimos aquí llevemos una vida más aceptable.
