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EE. UU.: nicaragüenses expulsados reciben permiso humanitario

Las 222 personas presas de Nicaragua expulsadas a Estados Unidos han recibido un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en el país norteamericano, dijo este jueves un funcionario del Departamento de Estado.

El vocero compareció ante la prensa concentrada en los alrededores del hotel de Virginia, donde el grupo fue trasladado tras llegar al Aeropuerto de Dulles, en las afueras de Washington.

El grupo de nicaragüenses, entre los que se encuentran figuras políticas, periodistas y miembros de la sociedad civil, está recibiendo distintos tipos de asistencia para poder quedarse en Estados Unidos, explicó el funcionario. «Aquí tienen hotel, comida y cosas básicas durante unos días y también asistencia legal si es necesario», recalcó.

Washington ha estado «trabajando durante la última semana» para recibir a los excarcelados de manera «unilateral» por el Gobierno de Daniel Ortega, subrayó.

Foto de Juan Sebastián Chamorro

El Ejecutivo nicaragüense despojó de su nacionalidad a las 222 personas que llegaron este jueves a la capital estadounidense. Entre los excarcelados están los ex precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga.

Maradiaga indicó que se dieron cuenta que iban a EE. UU. cuando estaban en la puerta del avión: «Se nos hizo firmar una nota muy escueta de una línea que decía que voluntariamente salíamos del país, sin ninguna otra explicación».

Chamorro recordó que en la cárcel estaban «totalmente incomunicados y con muy poca información del exterior», y que no les avisaron de que habían quedado libres. La noche del 8 de febrero les devolvieron su ropa en la prisión y los subieron a autobuses sin decirles hacia dónde iban. «Los que conocen Managua saben que la cárcel Modelo está muy cerca del aeropuerto, así que la expectativa, lo que algunos de nosotros pensamos, es que íbamos a la cárcel Modelo«, rememoró Chamorro.

Sin embargo, los tres autobuses que los transportaban doblaron a la derecha en dirección a la Fuerza Aérea y allí se dieron cuenta de que iban a salir del país volando a un destino desconocido hasta que les notificaron que era Estados Unidos en la puerta del avión. Chamorro afirmó que en pleno vuelo se enteraron «por sorpresa» que les habían arrebatado la nacionalidad, aunque aseguró que un trámite de ese tipo no les quita su «nicaragüidad».

A ese respecto, Maradiaga sentenció que será «nicaragüense» hasta el día que se muera, porque seguirá «amando Nicaragua» no solo como la nación que le vio nacer, sino como la tierra en la que desea ver «democracia».