El reconocido actor de telenovelas, Eduardo Yáñez, de 63 años, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras protagonizar un incidente violento con la prensa durante la gala de los Premios Grandeza Hispana, celebrada el lunes por la tarde en la Ciudad de México.
El altercado ocurrió cuando Yáñez llegó al evento y fue abordado por varios reporteros ansiosos por entrevistarlo sobre diversos temas, incluyendo su reciente participación en una ceremonia cristiana. La situación se tornó tensa cuando la reportera Patricia Cuevas, usando su teléfono celular en un palo para selfis, se acercó al actor para indagar sobre los rumores que lo rodean.
La pregunta de Cuevas pareció molestar a Yáñez, quien, al sentir el celular demasiado cerca de su rostro, reaccionó arrebatándoselo de un manotazo. Este acto de agresión provocó la indignación inmediata de los demás medios presentes, quienes exigieron que el actor devolviera el teléfono a su colega.
Patricia Cuevas, visiblemente afectada, pidió a Yáñez que le regresara su herramienta de trabajo. Sin embargo, el actor se negó rotundamente y le respondió: «Luego te lo doy». Ante la tensión creciente, la seguridad del lugar intervino para alejar a los camarógrafos y periodistas, permitiendo así que Yáñez ingresara al evento sin más incidentes.
En declaraciones posteriores a un medio mexicano, Cuevas explicó la posible causa del enfado de Yáñez: «Le mencioné que era positivo que se hubiera convertido a la religión cristiana y se molestó, me dijo que estaba haciendo preguntas tontas». Además, la reportera indicó que la situación se agravó cuando le preguntó sobre su relación con la prensa, lo que aumentó significativamente la ira del actor: «Se enojó mucho».
Este incidente no es el primero en la carrera de Eduardo Yáñez, quien ha sido conocido por su temperamento volátil en ocasiones anteriores. La comunidad de medios y el público están a la espera de una declaración oficial del actor o de sus representantes sobre este reciente altercado.
El evento de los Premios Grandeza Hispana, que celebra los logros de la comunidad hispana en diversas áreas, se vio empañado por este episodio violento, generando un debate sobre el comportamiento de las celebridades y su relación con la prensa.
