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Ecuador: Glas hospitalizado por negarse a comer en la cárcel

El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, capturado hace tres días tras una irrupción policial en la embajada de México en Quito, fue hospitalizado el lunes por negarse a comer en la cárcel de Guayaquil a la que fue trasladado, informó el servicio penitenciario.

Glas, de 54 años y a quien México concedió asilo, «sufrió una posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos» en la prisión, señaló en un comunicado el servicio penitenciario.

El exfuncionario (2013-2017) se encuentra «estable y permanecerá en observación» médica por varias horas en el Hospital Naval del puerto de Guayaquil (suroeste ecuatoriano), añadió.

Más temprano, medios locales reportaron, citando un informe policial, que Glas había sufrido un «coma profundo autoinducido» por el consumo de medicamentos antidepresivos.

Vinicio Tapia, uno de los abogados del exvicepresidente, comentó a la agencia AFP que se le ha impedido hablar con su cliente.

«No conocemos más de 60 horas (sobre su estado), no conocemos de él desde el momento que fue secuestrado en la embajada mexicana» el viernes, cuando la policía irrumpió en la sede, señaló.

El asalto a la embajada mexicana en Quito se dio luego de que México otorgara asilo a Glas, sobre quien pesa una orden de prisión por el presunto delito de peculado en el manejo de fondos destinados a la reconstrucción de poblados costeros tras un devastador terremoto en 2016.

México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, que tildó de «ilícito» el asilo de Glas. El exvicepresidente había salido de la cárcel en 2022, por una medida cautelar luego de cumplir cinco de ocho años de condena por otros casos de corrupción.

Glas fue vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa (2007-17), exiliado en Bélgica tras ser condenado en su país por corrupción.

Noboa: la justicia no se negocia

En tanto, el presidente Daniel Noboa dijo que está dispuesto a «resolver cualquier diferencia» con México, pero advirtió que «la justicia no se negocia», en referencia a la detención de Glas.

«Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia, y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos», escribió Noboa en un comunicado difundido en su cuenta de X.

El gobernante justificó la irrupción policial en la legación mexicana, argumentando que no podía correr el riesgo de una «inminente» fuga. «No podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves», expresó Noboa.