En un evento cargado de tensión política, el presidente Donald Trump pronunció su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso desde su retorno a la Casa Blanca. En una alocución que se convirtió en la más extensa de la historia moderna, Trump abordó temas de política interna y asuntos exteriores, reiterando su visión sobre la economía, la inmigración y su triunfo en las elecciones de 2024.
El mandatario destacó el estado de la economía, asegurando que su gobierno está comprometido en brindar “alivio a las familias trabajadoras” en medio de una inflación persistente. Asimismo, reafirmó su postura sobre el comercio y los aranceles, subrayando la importancia de fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de mercados extranjeros.
La inmigración fue otro de los ejes centrales del discurso, con Trump enfatizando los delitos presuntamente cometidos por inmigrantes indocumentados y llamando a una mayor seguridad fronteriza. Sus declaraciones provocaron reacciones encontradas en el recinto, con aplausos de los republicanos y muestras de desaprobación por parte de los legisladores demócratas.
El presidente también dedicó parte de su intervención a criticar la gestión de su predecesor, Joe Biden, acusándolo de haber debilitado la economía y la seguridad nacional. En un tono desafiante, Trump reivindicó su victoria electoral en 2024 como un mandato claro de los ciudadanos para revertir las políticas de la administración anterior.
El discurso no estuvo exento de momentos de protesta. Algunos congresistas demócratas se manifestaron en contra de sus declaraciones, mientras que otros optaron por ausentarse en señal de rechazo.
Con este primer gran discurso ante el Congreso, Trump dejó en claro la dirección de su nuevo mandato, apostando por una agenda marcada por el proteccionismo económico, el endurecimiento de las políticas migratorias y la confrontación con sus opositores políticos. Resta por verse cómo responderán tanto el Congreso como la ciudadanía a su renovada estrategia de gobierno.