La selección de El Salvador sufrió una dolorosa derrota en la Liga de Naciones tras caer 2-1 ante San Vicente y las Granadinas, lo que desencadenó una ola de críticas en redes sociales. El resultado del segundo encuentro entre ambos equipos expuso las deficiencias del equipo, tanto en lo táctico como en lo futbolístico, generando frustración entre aficionados y analistas.
El periodista deportivo Karsten Rivas expresó en la red social X: «Hemos perdido una batalla pero no la guerra. Si perdemos la guerra, que se vayan todos. La Selecta venía jugando mal, pero ganaba, creyó que la moneda siempre caería de su lado, y se acabó la suerte».
Por su parte, Milton Aparicio, del programa Fanáticos +, criticó al técnico Dóniga, responsabilizándolo por el declive de la selección: «Gran parte de la responsabilidad es de Dóniga en lo táctico, pero los equipos tampoco forman jugadores en lo físico y táctico. El DT sigue ‘muriendo con la suya’ y nos lleva de paso».
Nelson Hernández, de “La Polémica”, también hizo un llamado a los responsables de las decisiones dentro del fútbol salvadoreño: «Sabemos que los jugadores y el DT no son los principales responsables, ¿no? A ver si los que toman decisiones entienden que la pelota está en su cancha».
Otros como Lisandro Polh, aunque críticos, ven oportunidades para mejorar. «Lo que salvaba el mal juego eran los resultados, pero ahora ni eso. Sin embargo, la clasificación aún está en nuestras manos», expresó.
Gustavo Flores, del programa Súper Fútbol, abordó los problemas estructurales del fútbol salvadoreño: «El deterioro de nuestro fútbol va más allá de errores técnicos. Lleva años de retraso en organización, infraestructura y, sobre todo, falta de fuerzas básicas». Ricardo Moreira fue más directo, calificando el desempeño del equipo como «horrible».
Carlos Vides, de El Salvador FC, también fue contundente en su análisis: «Me cuesta hallar un momento más oscuro y bajo que el actual en nuestro fútbol. La Selecta es un síntoma, pero el fútbol salvadoreño está enfermo desde hace décadas».
El panorama para la selección salvadoreña sigue siendo complicado, y con críticas que apuntan no solo a los jugadores y cuerpo técnico, sino también a la estructura que sostiene al fútbol nacional, la necesidad de cambios profundos parece ser el consenso entre los expertos.
