Estar despierto a altas horas de la noche, desplazándote infinitamente por las redes sociales mientras otros parecen vivir experiencias emocionantes puede alimentar la ansiedad. El FOMO, el miedo a perderse algo, está más presente que nunca, pero ¿cómo combatirlo? Aquí te lo contamos.
¿Qué es el FOMO?
El FOMO, acrónimo de «fear of missing out» (miedo a perderse algo), es el temor constante a que los demás estén teniendo experiencias más satisfactorias que las nuestras. Las redes sociales lo intensifican al darnos acceso en tiempo real a las actividades de los demás, aunque estas no reflejen su realidad.
Consecuencias del FOMO
El FOMO puede desencadenar ansiedad, depresión, problemas de sueño y más. Además, puede afectar la concentración, ya que nos mantiene pendientes de las notificaciones constantes en nuestros dispositivos.

Estrategias para combatirlo
- Practicar deporte: La actividad física y las interacciones sociales que proporciona pueden ayudar a satisfacer la necesidad de pertenencia y reducir el FOMO.
- Leer y practicar mindfulness: Estas actividades pueden disminuir la dependencia de las redes sociales y aumentar la satisfacción vital.
- Desarrollar pasiones e intereses: Encontrar actividades que nos apasionen nos aleja del mundo digital y fortalece nuestra satisfacción personal.
- Educación sobre el uso de las redes sociales: Es fundamental para adultos y jóvenes comprender cómo afectan las redes sociales a nuestra salud mental.
El JOMO como alternativa
El JOMO, o «joy of missing out» (alegría de perderse algo), es la satisfacción de elegir desconectar y disfrutar de momentos sin la presión de estar conectado en todo momento.
Toma de decisiones y JOMO
La responsabilidad de tomar decisiones puede generar ansiedad. Aceptar que cada elección implica renuncias puede ayudar a reducir esta ansiedad.
Escépticos en redes sociales
Mirar con escepticismo las publicaciones en redes sociales puede ayudar a comprender que lo que parece perfecto en línea no siempre lo es en la realidad.
En un mundo digitalmente conectado, encontrar un equilibrio entre estar informado y desconectar es clave para nuestra salud mental. ¡Prioriza tu bienestar!






