El empresario de transporte público, Catalino Miranda, confesó ayer ante el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, en el juicio abreviado, que habría autorizado los cobros excesivos de pasaje en las rutas 42 y 152, así mismo, reconoció que realizó desórdenes públicos, motivo por el que guarda prisión desde el pasado 12 de marzo del 2022.
Miranda confesó los hechos como parte de un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), en donde busca un beneficio en el proceso, por medio de un juicio abreviado, donde los fiscales propusieron una pena de dos años de cárcel por el delito de desórdenes públicos y un año de trabajo de utilidad pública por el delito de venta de precio superior.
Miranda también había sido acusado por el delito de resistencia, pero ayer, la Fiscalía pidió al juez que sea subsumido por el de desórdenes públicos.
“Quiero ser corto y breve, admito los hechos que se me imputa de la Fiscalía General de la República”, inició la confesión judicial de Catalino Miranda.
La fiscal del caso preguntó cuál fue el periodo en el cual los precios sufrieron una modificación, a lo que Miranda contestó que ocurrió a finales del 2021. La Fiscalía afirmó que los precios eran superiores a los establecidos por el Viceministerio de Transporte (VMT).
De igual manera aseguró que en diferentes operativos de control por parte del VMT se constató dentro de las unidades, tarifas que no eran las establecidas, las cuales fueron denunciadas por la población, llegando a contabilizar entre el periodo del 11 al 14 de marzo unas 100 denuncias de alza de tarifas.
Así mismo, Miranda aceptó que el pasado 12 de marzo del 2022 fue capturado por las autoridades de la Policía Nacional Civil(PNC) por el delito de resistencia y por arrebatar placas que la policía les había decomisado a las unidades de transporte que estaban parqueadas en un lugar no establecido. De igual manera aceptó que agredió con malas palabras a los agentes policiales.
