Las cenizas de «Canelo», el perro que acompañó a los empleados y diputados de la Asamblea Legislativa durante más de cuatro legislaturas, fueron sepultadas en el jardín frente al Salón Azul, anunciaron este lunes diputados del partido Nuevas Ideas y la cuenta oficial del Órgano Legislativo.
Canelo falleció el pasado 9 de noviembre, dejando un vacío entre quienes lo consideraban parte del día a día en la institución. «Canelo ya descansa en los jardines de su casa, la Asamblea Legislativa. Fueron años de disfrutar su compañía en los pasillos de esta institución, siempre alerta, acompañando a los que llegaban a su hogar. Nos duele su partida, pero nos consuela saber que en esta Asamblea y El Salvador siempre vivirá su recuerdo», expresó Ernesto Castro, presidente de la Asamblea, a través de sus redes sociales.
La «Bancada Cyan» también dedicó un mensaje en memoria del canino, acompañado de fotografías de su sepultura en los jardines del edificio legislativo.
El diputado Salvador Chacón despidió a la mascota con emotivos emojis de huellitas y un corazón, mientras que su colega Mauricio Ortiz escribió: «Siempre vivirás en nuestros corazones, Canelo».
Canelo, adoptado por empleados de la Asamblea desde hace más de 12 años, era conocido por deambular por los pasillos del recinto y recibir con cariño a quienes llegaban al lugar. Su presencia fue un símbolo de compañerismo para muchos, y su partida ha generado una ola de mensajes nostálgicos.
La sepultura en el jardín del Salón Azul busca honrar su memoria y mantener vivo su recuerdo en el espacio que consideró su hogar.