Con la salida del país de la ex encargada de negocios de Estados Unidos, Jean Manes, el presidente salvadoreño recibió una solicitud de reunión de Brendan O’Brien, el nuevo Encargado de Negocios de EE.UU, con quien abordó diversos temas, entre estos, el interés del Estado salvadoreño “en reparar la relación” con Estados Unidos.
“Ofrecí colaborar en el combate al narcotráfico y la delincuencia y trabajar para reducir la migración forzada. Pero le recordé que nuestra independencia, no está a la venta”, manifestó el mandatario.
Recientemente, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos publicó un documento en donde se acusa al actual viceministro de Justicia y Seguridad Pública del país, Osiris Luna Meza, y al director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, de “dirigir, facilitar y organizar una serie de reuniones secretas (…) como parte de los esfuerzos del gobierno de El Salvador para negociar una tregua con los líderes de las pandillas».
Luego que el Departamento del Tesoro señalara que «una investigación sobre funcionarios del gobierno de El Salvador y líderes de pandillas encarcelados, como la Mara Salvatrucha, ha revelado negociaciones encubiertas entre funcionarios del gobierno y la organización criminal», el presidente Bukele, se manifestó relatando los detalles de una reunión que sostuvo con Jean Manes.
“Esta reunión fue antes del 16 de septiembre, cuando corté mi comunicación con ella. Desde entonces intento contactarse, pero sin éxito, por lo que su Gobierno decidió que era mejor que abandonará el país”, expresó el presidente.
Según Bukele, Manes le pidió en un encuentro liberar al político Ernesto Muyshondt, no reelegir al actual fiscal general Rodolfo Delgado, así como “el compromiso de no tocar”, al expresidente Alfredo Cristiani y al ex fiscal general Douglas Meléndez, ambos señalados por su gobierno de malversación de fondos y lavado de dinero.
“La propuesta de la Ley de Agentes Extranjeros fue posterior a nuestra última comunicación, por lo que nunca recibí una solicitud directa al respecto; pero sí nuestra Canciller, a quien le exigió detener su aprobación, so pena de perder toda la ayuda internacional”, manifestó el jefe de estado.
Las respuestas a las peticiones de Manes fueron las siguientes, según informó el mandatario:
1.No tenía la facultad de liberar a Ernesto Muyshondt; además, era evidente que ÉL SÍ HABÍA ENTREGADO DINERO A PANDILLAS y que había 2 videos que lo comprobaban.
- Que creía que Rodolfo Delgado había hecho un buen trabajo hasta ahora, como Fiscal General, por lo que no interferiría si la Asamblea Legislativa decidía reelegirlo.
- Que no tenía nada personal contra Alfredo Cristiani, ni contra Douglas Meléndez, pero que tampoco iba a protegerlos.
- Que no intercedería ante la Fiscalía por ningún delincuente, aunque no presionaría personalmente por sus enjuiciamientos.
Además, el presidente dice que algo que no le fue solicitado, Pedirle al Ministerio de Justicia y a Cancillería, que enviaran notas a la Corte Suprema solicitando la extradición del Blue. El Ministerio de Justicia, por parte de la aplicación de la justicia que le compete al Ejecutivo; y Cancillería, por el monopolio de las relaciones internacionales, también del Ejecutivo.
La funcionaria le respondió que eso era tema del Departamento de Justicia, no de ella, ni del Departamento de Estado.
“En otras palabras, nuestras acciones contra la delincuencia no tienen el respaldo del actual Gobierno de EEUU. Por eso no recibimos reconocimientos por las grandes incautaciones de droga, ni por la reducción en los homicidios (reconocido incluso por los medios de oposición”, expresó Bukele.
